Carta 12 (27 de Noviembre)

 


27 de Noviembre del 2023

Bogotá, Colombia

Querido mío,

Últimamente tengo la impresión de no quererte, sino de odiarte, porque, aunque no lo creas, son sentimientos que guardan demasiada similitud. Te pienso todo el tiempo y deseo que estés frente a mí para poner en palabras todo lo que ahora me guardo. Quiero dejar de escribirte; hoy, en particular, el cansancio me agobia. Ojalá que la vida te lleve lejos y que nos encontremos al final del tiempo, cuando el tiempo no sea tiempo y el alma se apague.

Búscame, aquí estoy, viendo la vida pasar.

Quiero aprender a sonreír contigo, que caminemos por el cielo haciendo de pan, amor, las estrellas. Eres mi camino, siempre has sido mi camino; el principio y el fin. Recórrelo conmigo, porque los trayectos solitarios me hacen pensar en la muerte. Pero aún no quiero darle la oportunidad de obtener mi gracia, no antes de reposar mis labios sobre los tuyos y, entonces sí, me parece un buen lugar para morir.

¿Piensas seguidas en la muerte? Pareces alguien que se limita a pensar en la vida. Te entiendo, de alguna manera. Supongo que esa diferencia solo es la primera de muchas. A excepción de ti, no tengo muchas razones para pensar en la vida; huyo de los deseos de vivirla. Por otra parte, me seduce cada noche la muerte, me abraza y siento que me reconforta en aquella soledad que me ha dejado.

De esas noches, de largas noches, tu nombre danza en el tiempo infinito que nos negamos a habitar. Me gustaría que me arrancaras el alma y, una vez muerta, la conserva siempre contigo, como la remembranza del amor que hicimos, de aquello que perdimos. Quiero que me descubras sin libertades, atada a las cadenas del destino o de la muerte. Quiero que me abraces mientras mi cuerpo se convierte en cenizas, en polvo de estrellas.

En las noches, eternas noches

Siempre tuya,

A.D.I

Comentarios